A quién va dirigido:

A toda persona que quiera trabajar su conciencia para tener  mas unidad al  pensar, sentir y actuar, en su vida.

A Aquellas personas que quieran entender más las emociones y cómo ubicarlas en su día a día.

Para aquellos hombres que quieran sumergirse mas en la comprensión de los femeninos de su vida, madre, compañera, hija, acercándose a su propio femenino interno.

Para las mujeres que entiendan la importancia de la unidad de su propia historia de vida y sanar con su pasado con los hombres.

Para todo ser humano, que le apetezca compartir y mejorar su mundo interior.

Objetivos del círculo:

Conseguir tener una relación de verdad y autenticidad con tu forma propia y tus necesidades, a través de compartir con el grupo.

Dejar de estigmatizar las emociones en buenas y malas.

Dignificar la vulnerabilidad, sin genero, y acompañar la información que subyace sin juzgar.

Sanar la dualidad interna de lo que siento y lo que actúo.

Entender y integrar el  arquetipo femenino, y ayudar al masculino a que lo viva desde la belleza y el valor que tiene, armonizando la polaridad.

Trabajar ,y resetear las formas programadas de mandatos que nos alejan de nuestras necesidades y nutrición.

Unir a través de la voz compartida, a las personas que forman parte del circulo, desde la nitidez de su valentía al mostrarse, siendo mas empaticos.

Vaciar dolor del masculino y  la carga de sus mandatos, para re-conectar  con la energía femenina.

Qué vamos a hacer:

En este circulo, lo más importante, es la privacidad, de lo que se comparte mientras estamos dentro.

Venir a un grupo a compartir lo que sientes, en si ya es sanador, porque estas saliendo de tu zona de seguridad, y siempre que traspasamos un miedo, hay una recompensa, y crecimiento.

Con lo cual, enhorabuena, el respeto absoluto para cada persona que decide hacer este paso,

Lo vemos como un regalo, para quien lo conduce( nosotras) y para el resto de personas que participan.

La escucha desde esta mirada de privacidad  y entender que se queda  en un  lugar “seguro” para salvaguardar nuestra intimidad, es lo prioritario,  para que la confianza y fluidez, sucedan.

Dejar las armas a fuera para mostrar nuestra parte mas reflexiva, sintiendo y verbalizando nuestro silencio o em presencia observadora y callada, según vayamos viendo.

Llegamos, nos ponemos cómodos  y nos presentamos dentro del circulo, siempre Laura y Nuria ayudan a facilitar el compartir.

Segun los procesos  de los integrantes, se puede acompañar en  algún aspecto de un  momento de vida (por necesidad de poner el foco) y dar un lugar,  o se va trabajando en la profundidad de nuestro interior y lo que lo habita desde diferentes focos propuestos por las conductoras.

Lo hermoso que sucede, es que a través de nuestro momento, se desarrolla la propia forma de aundar aprovechando ese conflicto de pareja, o problema con la madre o con los hijos…

El circulo adquiere vida y profundidad desde el mismo compartir.

Nuria y Laura, lo que hacen es nutrir, las necesidades que van saliendo y ofrecer, profundidad y trabajo propio para transmutar la experiencia dolorida y evolucionarla en conciencia y paz interior.

Quién lo facilita y lo conduce:

Es madre, ha sido empresaria, a trabajado en el mundo del arte, y del crecimiento personal, toda su vida, desde una visión innovadora.

Terapeuta de trauma, ayuda a resolver, manifestaciones físicas  y psicosomáticas, como ansiedad  sumergiéndose en el inconsciente y ayudando a reorganizar desde lo simbólico de cada paciente ( que es un lenguaje unico) a través del hemisferio derecho del cerebro.

Tiene la facilidad de leer entre las palabras y su trabajo, pasa por utilizar el campo emocional para dar luz a ángulos no observados o bloqueados y `pasar al conciente esa información.

Le deriva pacientes un doctor dada su forma especial de abarcar las partes bloqueadas del psiquismo, y desde el  seguimiento de los pacientes, comprueban los resultados.

Cree fuertemente que si un trauma se a anclado desde la experiencia,  es desde ese lugar desde el que hay que resolverlo, no desde una metodología dogmático y mental.

Todo ser humano tiene la capacidad de resolver-se, solo necesita que le hagan de espejo de sus ángulos no vistos y facilitar su auto-sanación .

Cada proceso que acompaño, es como un parto, yo estoy acompañando su historia, apoyando su recorrido, acogiendo su dolor, lo único que hay que hacer, es dejar que la propia persona encuentre su forma, su postura, su grito, su tiempo desde las propuestas de visión que se van abriendo en terapia y desde el movimiento de lo nuevo que se va integrando, para dar paso a soltar lo que duele y a renovarse.

El ser humano, es resiliente por naturaleza, el cuerpo se regenera cada día es el movimiento natural de la vida.

Nacer y morir cada dia, es lo que nos lleva a una  renovación de integrar y dejar ir como el corazón con su latido que se contrae y se expande desde su pulso, tenemos un pulso propio de vida, pero cuando a habido trauma y no se a transitado ese movimiento,  dandole un lugar a lo vivido esa información queda en el cuerpo y las emociones no resueltas, se  cronifican toman  el control con manifestaciones de alerta, ansiedad, depresión…

Es información no procesada, para resolvernos si la jugamos y las ponemos en movimiento, y  le damos  visibilidad  y hacemos su proceso  digestivo   que pasa por aprender de ellas dejarlas ir, desde  cuerpo y mente todo vuelve a su lugar.

Un lugar nuevo, hay que decir, porque donde ha habido herida profunda, siempre queda cicatriz y sensibilidades en esa  zona.

No tengo que entender la tristeza, la tristeza es para que llore y desde ese sentir en el cuerpo, entiendo integro su profundidad mientras la transito y  ese drenaje  de la herida, no es en el tiempo que decido, sino desde la escucha profunda, la entrega y la rendición.

Luego ya puedo integrar su mensaje.

Ese tiempo de transito, depende de lo anclado que este ese dolor, por eso hablo del movimiento, porque no se puede instalar definitivamente, pero tampoco resolver desde 10 minutos de llanto y ya esta.

Es un proceso individual y único de transito y movimiento, desde la confianza.

Si hay movimiento con sentido profundo, hay conciencia y liberacion.

Laura Flaqué

Me llamo Laura Flaqué. Financiera de profesión y aromaterapeuta de vocación. Llevo más de 6 años trabajando con los aceites esenciales.
Empecé en este maravilloso mundo por a mis hijos, ya que con 1 mes de vida cogieron una bronquiolitis aguda que los tuvo ingresados 1 semana. En ese momento fue cuando decidí tomar las riendas de la salud de mi familia y empezar a cuidarnos de una manera más natural, eliminando los tóxicos de nuestras vidas.
Desde entonces he ayudado a más de 150 familias a introducirse en el mundo de la aromaterapia, para cuidarse en el día a día con el poder de las plantas.
Los aceites esenciales son una herramienta complementaria a las terapias naturales, ya que ayudan tanto a nivel físico como emocional a sanar nuestro cuerpo, mente y espíritu.
También por medio de los complementos alimenticios ayudo a equilibrar nuestro organismo, a limpiarlo de tóxicos y suplementar aquellas carencias vitamínicas y de minerales que todos tenemos, consecuencia del estrés y de una alimentación y forma de vida poco saludable.

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